El placer de un masaje también ha de ser aromático. Por eso en cada sesión de masaje californiano se escoge el aceite esencial que mejor acompañe el momento en que está el que lo recibe.
Cada aceite esencial abre una puerta distinta a tu interior. El vetiver ayuda a enraizar, el sándalo a equilibrar. El palo de rosa es fantástico cuando estamos perdidos, la manzanilla romana (ah, cómo me gusta), nos trae el amor de una madre…
También puedo recomendarte qué y cómo usar un aceite esencial para ayudarte en algo concreto. O hacerte una mezcla de ellos.